José Ignacio: los secretos de la casa de Alan Faena destruida por un incendio
La mansión se quemó por completo
Este fin de semana una de las propiedades del empresario Alan Faena en José Ignacio, Uruguay, quedó totalmente destruida por un incendio, pero la residencia principal, "Tierra Santa" no fue afectada por el fuego. La "casa para huéspedes" era conocida entre las celebrities del verano esteño y había logrado, a lo largo de varios años, constituirse como una parada obligada del jet set.
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La vivienda que se quemó fue edificada hace 30 años aproximadamente y era la casa original de la propiedad. Sin embargo, hace ya un tiempo que Faena había decidido construir la que sería finalmente la residencia principal, que estaba ubicada más cerca del mar, y dejó la anterior para realizar fiestas y para que sus invitados se hospeden.
La casa, pintada de celeste y totalmente de madera, se convirtió en una suerte de "recuerdo viviente" por donde pasaron las personalidades nacionales e internacionales más importantes de Punta del Este. Además de "celeste" o "de huéspedes", el inmueble también era conocido como "la casa del rock", y pasó al recuerdo como uno de los lugares más divertidos de Punta.
La propiedad fue testigo de numerosos y exclusivos eventos, como recitales, casamientos y estadías prolongadas de famosos. Además de las legendarias e inolvidables fiestas de fin de año, en la residencia también tocaron juntos Charly García y Gustavo Cerati. Incluso, entre todas las habitaciones, había una especial reservada para el exSui Generis. El "cuarto rojo" de Charly lo recibió al artista en numerosos veranos en los que fue invitado de honor de la residencia.
La propiedad también fue testigo de las relaciones amorosas del hotelero. Allí, en la década del 90 se realizó la ceremonia de casamiento de Faena con Natalia Lobo, que incluyó una suelta de palomas, y en esas paredes el empresario vivió su noviazgo con la actriz Leticia Brédice.
La "casa celeste" podría ser considerada un museo no solo por su valor histórico, sino también por la importancia y cariño personal que su dueño y amigos más íntimos sentían por ella.
Se sabe que Faena tiene planes para reemplazar lo perdido y, cual ave fénix, ya está pensando en una nueva casa que le hará tributo a la antigua.
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